Explotación y trabajo infantil.


Explotación y trabajo infantil


¡Buenas seguidores/as! hoy os traigo de nuevo el rol de "Crítica"


Recordemos en qué consiste dicho papel,se trata de realizar una crítica o manifiesto semanal sobre injusticias sociales actuales.

Esta semana os traigo una de las injusticias sociales mundiales que continúa en la actualidad: "Explotación y trabajo infantil"



Fuente: Pixabay


En primer lugar, ¿qué es o en qué consiste la explotación o el trabajo infantil?


La explotación infantil se puede definir como el trabajo que realizan los/as niños/as en el marco de un sistema de producción. 

Los/as niños/as son obligados/as a trabajar para aportar sus ingresos al hogar, debido a la precariedad de salarios que reciben sus padres y las condiciones en las que trabajan. Estos/as niños/as son obligados a abandonar la escuela, o incluso directamente a no ser escolarizados.

Al no ser escolarizados se le impide el desarrollo normal del niño/a, no aprenden, no juegan con otros/as niños/as, no utilizan su imaginación... En definitiva, se les niega sus derechos, sus libertades y su humanidad.

Estos trabajos son duros, forzosos y ponen en riesgo su salud; puede provocar al niño/a daños irreparables, estrés físico y psíquico, e incluso en ocasiones la muerte. En otros casos además se llega a la esclavitud o a la explotación sexual.

En este vídeo interactivo encontraréis más información:






A menudo se trata de multinacionales que utilizamos y donde compramos diariamente, las que utilizan mano de obra infantil. Instalan fábricas y empresas en países subdesarrollados y no desarrollados, dónde la mano de obra es más barata y el propio estado legaliza la mano de obra infantil. Entre una de estas multinacionales famosas se encuentra: Adidas, Nike, Apple, Disney, Samsung, Inditex, Victoria's Secret, Mc Dondald's... Entre otras. Asusta realmente la cantidad de compañías y marcas que explotan.

Incluso dentro de la explotación y el trabajo infantil, existen desigualdades de género. Las niñas se encargan de ir a fábricas textiles con sus madres a trabajar, trabajan en hogares de personas de clase media-altas o altas, son obligadas a ser esclavas sexuales... Mientras que los niños reciben trabajos físicos muy duros, trabajos que haría un hombre de edad media y con mayor capacidad física.

La explotación ha existido siempre, en el siglo XVI ya se comenzaban a incorporar niños a las labores mineras, dos siglos después en la revolución industrial se alcanzó su auge. Pero esto no forma parte exclusivamente del pasado pues actualmente 218 millones de niños/as en el mundo entre 5 y 17 años están ocupando la producción económica; los/as cuales 152 millones son víctimas del trabajo infantil y 73 millones están en situación de trabajo infantil peligroso. La mitad de trabajo se concentra de manera descendente en: África, Asia, Pacífico, América, Estados Árabes, Europa y Asia Central.


 ¿Hemos avanzado en la historia?
 ¿Realmente hemos aprendido los errores del pasado?

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¿Qué podemos nosotros/as aportar a nuestra sociedad para que esto no ocurra en estos países?


Es necesario pedir y forzar la firma de acuerdos internacionales que regulen la prohibición del trabajo infantil y otras formas de explotación.

Así mismo establecer por normativa una edad mínima para trabajar, aquí en España la edad mínima para trabajar son los 16 con excepción y autorización especial, en cambio generalmente la sociedad española actual comienza a trabajar a partir de los 18 años, cuando es legal.

Es necesario apoyar al pequeño comercio local, así como a los productos regionales, para favorecer la economía local y evitar así consumir productos que tengan en su etiqueta explotación laboral e infantil.

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Nuestra sociedad tiende a consumir en las empresas y compañías donde explotan a niños y niñas, los sueldos son precarios y las situaciones laborales ponen en riesgo a los/as trabajadores/as. Esto se debe a nuestra vagueza humana natural, nos gusta la comida rápida, la moda de consumo rápido, ir a los grandes supermercados, toda la tecnología de última generación, compramos todos los muebles de nuestro hogar en Ikea... Nos encanta lo fácil, lo rápido, aquello que incide en todas las masas. No queremos sentirnos excluidos de la sociedad, deseamos sentirnos cómo el resto. 

Por ello, compra en tiendas de ropa fuera de las grandes cadenas textiles, compra en la frutería, pescadería, carnicería de vuestro barrio, contrata carpinteros... Compra en tiendas de segunda mano, ayudemos así también al medio ambiente, rehusando y reutilizando. ¡Ayudemos al pequeño comercio, apoyemos al barrio!

Otra medida también es favorecer el acceso a la educación gratuita y de calidad para todos/as los niños y niñas en todos los países, incluso en los subdesarrollados o no desarrollados.

Además, fomentemos a realizar acciones de sensibilización tanto en escuelas, como en talleres para adultos y profesorado. Es necesario sensibilizar la escolarización para que los/as niños/as construyan su propio futuro y desarrollen sus propias capacidades.



Fuente: Pixabay


Por último, ¡poner vuestro granito de arena y erradicar aquellas injusticias sociales que siguen vigente en la sociedad, para conseguir una sociedad mejor!

Espero que os haya gustado este post, ¡nos vemos en los siguientes críticos/as!



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